Ya basta. Todos los días es igual, todos los días trato de auto convencerme de que ya no debo seguir. Pero eso, es lo que me dice mi cabeza, mi mente, por que mi corazón dice todo lo contrario, él aún esta aferrado a ella, aún cree que por la única razón que late es por ella, cree que todavía puede tener esos latidos que se multiplicaban en cada respiro, cada carcajada, en cada minuto, en cada segundo que estaba con ella.
Quizás a veces sólo hablábamos incoherencias, o a veces ni siquiera hablábamos, pero a mi corazón no le importaba, éste sólo seguía latiendo cada vez con más fuerza, golpeando mí pecho tan fuerte que por dentro sentía que me iba a explotar.
La verdad es que me gustaría que mi corazón explotara, de tal manera que pierda mi vida y así poder borrar todos los recuerdos que tengo de ella. Pero no. Sigue luchando en contra de mi mente que ya esta convencida de que ya todas las oportunidades se habían acabado y que ya no hay vueltas atrás, que ya todas las cagadas que me he mandado no se pueden remediar.
No. No se pueden remediar.
Sigo pensando, sigo queriéndola, quizá no como antes, o quizá igual, no sé, pero sigo.
No se por que aún me queda tanta fe en que al final todo mi esfuerzo va a ser recompensado y que todo va a salir bien. Que lo que he estado buscando por tanto tiempo al final, lo voy a encontrar, que lo voy a conseguir. Y esto es lo que más me emputece. No sé por que sigo creyendo si inconscientemente sé que ya todo esta perdido.
Ya no sé.
No me es posible dejar de pensar en ella.
No puedo dejar.
No puedo.
